A Fran le encanta la piña, de cualquier manera, en zumo, al natural, en platos dulces o salados... Así que este solomillo es uno de sus preferidos y de los más solicitados en casa. El contraste de sabores está muy rico. Además en muy sencillo y está listo en un momento.
Ingredientes:
(para 2 personas)
- 3 o 4 medallones de solomillo por persona
- 2 zanahorias grandes
- 1 puerro (la parte blanca)
- 1 paquete de bacon troceado
- un vaso de vino blanco
- 5 rodajas de piña
- Sal
- pimienta negra
- Aceite de oliva
Preparación:
Trocear las zanahorias en laminas y el puerro en tiras alargadas. Dorar ambas cosas en una sartén con un chorrito de aceite de oliva.
Cuando ya esté la zanahoria un poco dorada y con cuidado de que el puerro no se queme, añadimos el bacon y la piña troceada. Removemos bien para que se dore y añadimos el vaso de vino blanco y un chorro del caldo de la piña y dejamos rehogar.
Mientras, salpimentamos los medallones de solomillo y los marcamos en una plancha, no es necesario cocinarlos mucho porque se acabaran de hacer en la sartén con la salsa pero depende de como nos guste de hecho.
Cuando los saquemos de la plancha añadimos a la sartén y dejamos un par de minutos rehogando para que se terminen de cocinar.
Y listo!!
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